Miley Cyrus es una niña del campo, pero se pone su peluca y es Hanna Montana, una exitosa cantante de pop. Su padre decide llevarla a sus raíces.
Un conflicto de personalidades tan interesante como la serie que gestó este clásico del séptimo arte. Un Grease Brillantina sin ningún brillo.
Y así con Zack Efron, Jonas Brothers... la historia seguirá infinitamente mientras sigamos con devoción a estos prototipos llenos de valores.
Como lo ha sido Santa Britney.
Amen, canal Disney.
PD: La película es, simplemente, para no creerla.
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